¿Un Estado que Nos Cuida?

El Estado Plurinacional de Bolivia está gobernado por Alvaro García Linera, y es representado por Evo Morales. Ambos a su tiempo, han defendido el crecimiento de las instituciones estatales, hasta que hoy tenemos un estado omnipresente. Está en todas partes, y los trabajos son estatales en 80%.

Me pregunto, como trabajadora, cuál es el verdadero rol de un estado tan grande. Porque hoy, cuando una busca trabajo, se encuentra con la realidad oprobiosa de que si se quiere trabajar en el estado, se tiene que pagar el diez por ciento para que te den un puesto, como mínimo. Hay ciertos puestos que cuestan más.

Además, los trabajos hoy son como un “pasanaku” . Para quienes no están familiarizados con el término, un pasanaku en Bolivia, es un sistema de ahorro muy boliviano, en el que se reúne un grupo de amigos y dan una cuota mensual, cuyo monto total es entregado a uno de los amigos, por sorteo, cada mes. De esta forma nadie paga interés, tiene un pequeño capital, y se divierten los amigos reuniéndose mensualmente.

El problema de tener trabajos pasanaku, es que tienes que devolverlos para que le toque a alguien más tener tu puesto. Entonces, no hay un trabajo consciente y dedicado, casi en ningún caso, porque hay que pagar diezmo por trabajar, porque tienes que devolver tu trabajo para que a alguien más “le toque”, y finalmente porque son trabajos tan políticos que no importa tu nivel de calificación para el puesto, sino que tengas suficientes recomendaciones de los capos de turno.

Así las cosas, encima de tener acaparado el 80% de puestos de trabajo, aparte de que los trabajos rotan con una crueldad rayana en lo ridículo, tenemos un Ministerio del Trabajo que al ser estatal, se ha convertido en juez y parte. ¿A quién cuidará el ministerio? ¿A las empresas estatales donde están los todopoderosos capos del gobierno, o al ciudadano indefenso ante tanto poder que es maltratado por el propio estado?

Es fácil darse cuenta de que los ciudadanos del actual Estado Plurinacional de Bolivia, hemos quedado en una situación de casi esclavitud. Lo del casi, es porque solo falta que estaticen también nuestro pensamiento. El día que nuestro pensamiento sea totalmente pasivo y aceptador de la injerencia estatal total en nuestras vidas, habrán conseguido lograr la esclavitud perfecta.

En este macroambiente, es fácil pensar que quienes dependen absolutamente de los trabajos del estado, vayan a votar para reelegir al ilegal e inconstitucional candidato presidente Evo Morales. Pero al parecer, no es cierto. Los bolivianos somos buenas personas. Sabemos que está mal vender y comprar trabajos de esta forma tan denigrante.

Somos Muchos. Somos Buenos. Somos Bolivianos. Y ya nos hemos dado cuenta de que el estado, NO nos cuida. Nos esclaviza. Y aunque no podemos andar pregonando nuestro voto opositor, nuestro corazón nos dicta lo que debemos hacer. Nos dice, muy claro, que la maldad no debe continuar. El voto opositor, se lleva dentro, y es secreto.

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